EFIMERO

EFIMERO

Eres…
Océano infinito de sabores
inexplicables.
Tendadal de colores lanzados
al azar, viajando en chiflones
furiosos de aire amenazante,
conteniendo la respiración,
los latidos.
Exhalando tempestades
llenas de enigmáticas visiones

Inexplicable…
No hay respuestas, preguntas,
no hay nada… todo se deshace tras tus fúlgidos ojos.
Quiero desvanecerme en ellos… sumergirme en su brillo,
sin volver a la realidad.
Dame tus suaves bocanadas de ansiedad,
toca cada parte de esta brisa envolvente.
No dejes de mirarme…

Instante…
Instante perpetuándose,
en un libar de café.
Tocando erizados retazos
en piel.
Emanado calor al desfallecer,
a tus ojos de miel.
Sombras avanzando
sobre el sopor de tu lengua.
Desvaneciéndose al amanecer.

Nuit (noche en francés)
Sin luces de fondo, solo titilantes puntos.
Oscuridad, que llenas el aire
de bocanadas hambrientas de calor.
Noche saturada de opacas nubes,
destellantes ecos de algún quejido,
acallado por un silencio perpetuo.
Impenetrable marejada relente
nublando la mirada,
pérdida en delicias abrasantes.
Palpando oleadas de estremecimiento,
pleamar entregada
a un océano salvaje, revolviéndose
entre sábanas azules.
Y al pasar cíclicamente
números del tiempo…
dando sensación de desvelo eterno.
La nuit se metamorfiza hasta ser solo luz,
fuego y naranjas sombras sobre el mar ya en calma.


Desbordarte quisiera.
Atacarte y no soltarte
más… es lo que quisiera.

Vemos…
Nos vemos y desaparecemos
en cada instante de conexión.
Nos degustamos y expulsamos
intensas brisas perfumadas.
¿Será esta la forma de navegar?

Vacios…
Llenando vacios solo con tinta
derramada desde tu alma.
Subiendo por tus versos,
hasta caer en el infinito abismo
de tu mente.
Perdiéndome en las curvas
de cada una de tus letras,
descifrando enigmas,
descubriendo significados.
Avistando imágenes
cargadas de contenidos.
Contenidos de ti,
toda tu aura…
toda conectada…
toda mía.

Sentires…
Sentidos encontrados
y perdidos al mismo tiempo.
Navegar por tu piel,
plasmarte en un lienzo de colores.
Moldeándote entre mis manos.
Luces del mediodía
descubriendo el sopor de las respiraciones.
Suave los temblores,
más profundos los gemidos.
Como estrellando descontroladamente
tu fulgor sobre mis ansias.
Estremecimiento al sentir
el viento de tus leves palabras
rozando mis pechos erectos.
Cruel invierno con suspiro a primavera.

Veo…
Veo un reflejo,
azul profundo en tus ojos cristalinos
de tanto buscar amores alados.
Admirando cada una de tus líneas
y el sonido melódico
o quizás melancólico de tu voz,
que se va de viaje,
poco a poco alejándose…
para no volver.
Albura que te rompes en mil pedazos
sin remedio, sin consuelo.
Blanca marejada explotando
sobre mi rostro, desintegrándose en bruma suave,
volviendo a irse con la brisa.
Manos delicadas entre rojos diciéndome…
-esta es la última-
Tanteando piel que se deshace en miel.

Fuga etérea…
Fuga etérea del corazón
ahora será destino
o quizás elección.
No serás futuro
por que nunca fuiste presente.
Sigues en tu plan de escape.
En cambio mi fuga es
hacia el abismo oscuro
de mi soledad.
No deseo
seguir deseándote en vano.

Imágenes…
Imágenes… visiones deslumbrando mentes,
cambiando pensamientos,
Imágenes… como fotos de tu cara,
bajo la garua,
esa que acentúa,
tus gestos.
Es cara y es bajo…
como un insecto entre sus élitros
escondiéndose de mí.
Más visiones
de colores, pardo y azulinos…
rojos sobre tus pálidas manos.
Solo recuerdos de tardes descoloridas
teñidas de sol,
reflejo de tu cuerpo
vagando por las calles
de una desdibujada ciudad,
detenida solo en el tiempo
-ese que pasa sin señales tuyas-
uno que es viajero y no se detiene
a contemplarte… tan lejano…
tan difuso… como tus ojos
de azúcar quemada,
indescifrables,
infinitos.

No quiero…
No quiero… si quiero…
No quiero deshacerme en el olvido del tiempo…
Si quiero perpetuarme en el último beso que me dejaste…
No quiero ser brisa para volar y desvanecerme…
Si quiero pegarme a tu piel…
No quiero perderme en los laberintos de tu mente
para ser solo un sueño lejano…
Si quiero volver a reflejarme en tu mirar…
No quiero olvidarme de tu blancura…
Si quiero ser parte de tu albura…
No quiero dejarte atrás…
Sí… sí (te) quiero…

¡Mírame!
¡Mírame… mis ojos arden
solo por ti!
¡Tócame… mi piel es
un mar de sudor por tu calor!
¡Bébeme… cada gota
de mi cuerpo te pertenece!
¡Solo aliméntate…
de cada una de mis partes!
¡Vuélveme a desear…
como en aquellas noches ebrias!

¡Cómo me dueles hasta los huesos, opaca..!

¡Soledad…!
Es la única que me acompaña desde siempre,
lo que llena mi vida
y no me permite soñar.
Desearía verla lejana,
solo fugazmente,
pero esta acá a mi lado.
Lo único que pasa lejano
es el vacio de los amores pasados.
Todo desaparece con la última ilusión
que no me conduce a nada.
Ni a tus ojos, ni a tu boca,
solo a la tristeza de la misma soledad.

¿Cómo estarás?
¿Será este sol, sólo el que pueda rozar tu blancura?
Y el aire llenar cada espacio de tu ser… aire viajero…
¿como no ser esa luz que se posa sobre tu rostro en este preciso instante?
¿como?
¿cómo no volar a tu lado, salir de esta realidad, ser brisa y viento furioso, la calma de tu sed, el calor para tu ser?

Amor…
¿Qué es el amor?
Energía movilizadora que nos detiene en el tiempo.
Al aparecer… los sentidos agudiza
y no dejan de presentir al otro ser.
¿Cuándo fue la última vez que
apareciste por aquí?
Ya no te recuerdo. O eso parece…
por que solo me has dejado,
el acerbo sabor de la soledad.
Soledad…
Esa que atormenta a los abandonados,
dejándolos acorralados entre sus recuerdos.
Pintando rostros grises por toda la ciudad.
¿Qué es la soledad?
Energía que te paraliza en un punto y no te deja avanzar.
Cuando vemos su sombra sabemos
que no será fácil de sobrellevar…
mas sobrevivir será un reto diario.
Por que cuando te invade,
te arrastra a los confines más oscuros del corazón.
Corazón…
El que siempre sale herido de esta imposible dualidad.
¿Qué es tu corazón? Ese que se me niega constantemente...
Ese que es enigmático, sin respuestas para mí…
Ese, solamente ese, es el que atormenta mi existencia.
Y el que añoro desde siempre.

RAPSODA LASCIVA


Nos reencontraremos y solo seremos sombras de nuestras pisadas. Solo recuerdos momentáneos, etéreos.
Por que solo somos polen saturando el espacio, tratando de germinar para dejar nuestra semilla en este tiempo efímero que nos toca como realidad
Desazón, traición al corazón… Desesperación en una canción.
Nos vemos a través de espejos taciturnos.
Los demás esperan atrás, espectando ansias de criticar.
Nadie sabe a razón cierta cual es la meta de la muerte. Esa carrera loca que vivimos día a día hacia el túmulo de cenizas, para dejar rastros quizás.
Quien puede desnudarme, quien puede sacar a la luz la misión encomendada o deudas cósmicas por pagar.
Desazón, tribulación al corazón!